sábado, 25 de julio de 2009

Grande es el amor de Dios

Dios nos ama a todos por igual:

Le somos indiferentes.

6 comentarios:

José Vieyra dijo...

De acuerdo, siempre y cuando admitamos las mismas cualidades humanas a Dios, puesto que bien podría ser capaz de amar por igual de manera diferente a como nosotros podemos hacerlo, puesto que efectivamente, amar por igual es ser indiferente, el amor es particular y discriminatorio te había comentado en algún otro lugar (tesis poco novedosa como aceptable para algunos).

De hecho hace poco comentaba con Selma el hecho de que las nuevas formas de tolerancia lo que te piden no es involucrarte, sino por el contrario, ser indiferente a todo, algo peor aún (Zizek tiene un buen libro, "En defensa de la intolerancia" que aborda estos temas en la política).

Por cierto, me gusta esto que leí en un ensayo de Borges:

"El autor que muestra aversión a un personaje parece no acabar de entenderlo, parece confesar que éste no es inevitable para él. Desconfiamos de su inteligencia como desconfiaríamos de un Dios que mantuviera cielos e infiernos. Dios, ha escrito Spinoza (Ética, V, 17) no aborrece a nadie y no quiere a nadie"
(Otras inquisiciones; El primer Wells).

José Alberto dijo...

Hay un lugar antes de llegar al infierno en La divina comedia, de Dante, donde están todos los vomitados del cielo y del infierno: son los que no se inclinaron ni a hacer el bien ni a hacer el mal, los indiferentes. Son los rechazados, la peor forma de existencia parece decirnos Dante. Las formas de tolerancia nos invitan a ser indiferentes, es cierto y también me apunto a afirmar que la indiferencia es "mala", pero me pregunto si el activismo es la contra parte "buena". ¿Cuál sería la tolerancia correcta?

En cuanto a los atributos de Dios no puedo aventurar nada, es más la idea es sólo una conjetura de una cualidad que se le suele adjudicar a Dios en la fe cristiana y, entendido desde mi perspectiva, por más divino que sea su amor, si nos ama a todos por igual, como se expresa y lo entendemos, no habría diferencia en cuanto a la forma de amarnos, porque es igual, no parecida o análoga.

Juntando lo de las cualidades de Dios con la cita del final me da para decir que Dios no me es averso, sino que lo único que me atrevo a atribuirle como cualidad eterna es el ser desconocido.

José Alberto dijo...

¡Muchas gracias por tu comentario! Y sigo esperando me aclares lo de la cita.

José Vieyra dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
José Vieyra dijo...

Supongo Dante se refiere con ese pasaje a esta cita de la Biblia:

"Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro! Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca"
(Apocalipsis 3:15,16)

José Alberto dijo...

Me imagino que sí, no conocía la cita. Gracias.